Viernes, 09 de Junio de 2017
Maite Rodríguez | Publicado en La Voz de Galicia
El escritor presenta en su Celanova natal un libro en el que analiza por qué la moda se convirtió en el «octavo arte»
José María Paz Gago presenta hoy en su Celanova natal El octavo arte. La moda en la sociedad contemporánea (Hércules de Ediciones, 2016). Es la vigesimoquinta publicación de este poeta, profesor de Literatura Comparada en la Universidad de A Coruña, con la que está obteniendo un importante éxito y repercusión en el ámbito nacional y también internacional. La presentación será esta tarde (20.00 horas) en la Casa dos Poetas de Celanova.
-¿Es la moda un arte solo en la sociedad contemporánea o ya lo fue a lo largo de la historia anterior?
-En el libro una de las cosas que digo es que la moda nace con la Revolución Francesa. Es a finales del XVIII cuando los revolucionarios acaban con las leyes suntuarias, que fijaban cómo debía vestirse cada uno. Una no podía vestirse como María Antonieta sino como lo hacán en sus gremios o estamentos. Hasta el siglo XIX no había libertad para vestirse. En las cortes se vestía con elegancia, pero no era moda. La moda es un fenómeno contemporáneo. Como arte surge en el siglo XIX, cuando en Francia aparecen los primeros grandes modistos, como Worth, un inglés que es el primero que se considera un artista.
-¿Como arte debe inspirar sentimientos o pensamientos o puede quedarse en lo superficial, lo estético?
-Lo estético no tiene porque ser superficial. La moda hay que pensarla, está cargada de mensajes revolucionarios, no es tan frívola. La liberación de la mujer -la gran revolución del siglo XX- se hizo a través de la moda. En los años sesenta decidió mostrar su cuerpo, si quería, con la minifalda o el bikini. Fue una revolución social; en 1890, un decreto de la República Francesa condenaba a prisión a la mujer que usase pantalones. La liberación es algo de ayer y no está consumada. La moda tiene una dimensión estética, como la literatura, pero puede tener grandes valores sociales. Antes de este libro, publiqué en Brasil Moda & Sedução. La moda es arte porque nos seduce. Nos vestimos de una determinada forma para agradar, no solo en un sentido sexual. Cuando se va a una entrevista de trabajo se trata de gustar a la persona de recursos humanos o si vas a ver la abuela te quitas los piercing.En el libro he historiado los grandes vestidos en la historia de la moda, como el Lily que hizo Worth, que llevaba la condesa más elegante y que inspiraría el personaje de Proust de En busca del tiempo perdido; se conserva en el Museo Galliera de París. O los vestidos Mondrian de Yves Saint Laurent, basados en la abstracción geométrica, y varios de Schiaparelli, vestidos surrealistas hechos con Dalí.
-¿Que diseñadores actuales son los más artistas?
-Acaba de fallecer David Delfín. Le rendimos homenaje con el Premio Nacional de moda 2016. Yo estaba en ese jurado y lo propuse junto con Adolfo Domínguez. David Delfín era muy rompedor y tenía una gran fuerza revolucionaria. Su desfile de modelos encadenadas vuelve a verse en las pasarelas. De los actuales, el máximo artista es Christian Lacroix. De los anteriores, Christian Dior, Balenciaga, que es insuperable, Yves Saint Laurent o Givenchy.De nombres jóvenes, destacaría a la gallega María Barros, gallega, con sus creaciones con volúmenes que parecen escultura en tela.
-¿Qué tal se viste en las ciudades gallegas?
-En A Coruña se viste muy bien y en Ourense, también. Son dos capitales de la moda. Cadenas como Inditex reflejan en la calle lo que sale en las grandes pasarelas. El octavo arte tiene su reflejo en la calle. En Ourense hay un gran polo de creación industrial, con Adolfo Domínguez, Roberto Verino, Bimba y Lola o Carolina Herrera.
-¿La moda es arte pero también negocio?
-Todas las artes son un negocio. El cine es el séptimo arte es una industria y un negocio. Le llamo el octavo arte a la moda. He lanzado esa expresión, que espero que tenga éxito. Por otras artes, como la pintura o la arquitectura, también se paga mucho dinero.
-¿Qué recorrido está teniendo el libro?
-Ahora (ayer), de camino a feria de libro de Madrid. Está teniendo buen eco mediático, he escrito 25 libros y nunca me habían llamado de tantos sitios.
-¿Qué relación tiene con Celanova?
-Nací en Celanova y viví hasta los catorce años allí. Lo llevo en la sangre y de ahí vienen mis genes letrados. Por el caño norte del pilón bebemos los celanovenses la locura y la inspiración.