Viernes, 02 de Diciembre de 2016
MONTSE GARCÍA | Publicado en la Voz de Galicia
La historia de Galicia de los últimos siglos no se entendería sin analizar la influencia que han tenido los monasterios y conventos. Eso es lo que refleja una nueva publicación de Hércules de Ediciones, El protagonismo monástico a través de la historia, un trabajo en el que veinte expertos abordan desde diferentes ángulos la importancia que han tenido los cenobios.
El trabajo está coordinado por el profesor de Historia Medieval de la Universidade de Santiago, José Miguel Andrade.
En la presentación ayer en Santiago también estuvieron presentes el presidente de Hércules de Ediciones, Francisco Rodríguez Iglesias, el deán de la catedral compostelana, Segundo Pérez, y el periodista y fotógrafo José Manuel Salgado.
La publicación está distribuida en dos volúmenes de 400 páginas cada uno, en los que se recogen análisis desde la época del nacimiento del monacato en Galicia hasta la realidad de las comunidades actuales. En ella se abordan cuestiones como la influencia de los monjes en la cultura gallega, la huella artística que dejaron o el influjo sobre algunos literatos contemporáneos. También hay un capítulo dedicado a uno de los monjes gallegos con mayor proyección universal, Frei Rosendo Salvado.
En el libro, además, se da voz a los monjes que hoy viven en los cenobios. «En Galicia no está en peligro de desaparecer la vida monástica, goza de buena salud», afirmó el deán de la catedral compostelana, autor de uno de los estudios recogidos.
El presidente de Hércules de Ediciones, Francisco Rodríguez Iglesias, explicó que esta publicación se gestó a través del Proxecto Galicia. «La historia de Galicia nunca será completa si no se analiza la influencia de los monasterios», afirmó, apuntando que aguarda que este trabajo pase de generación en generación en un momento en el que el «libro se está convirtiendo en algo de usar y tirar». La publicación cuenta con un importante trabajo en la parte gráfica, con imágenes tomadas por el fotógrafo José Manuel Salgado, que destacó que la obra «va más allá de los clichés sobre el monacato».