Jueves, 18 de marzo de 2022
Ántar Vidal | Publicado en ABC
José María Paz Gago le debe mucho a Emilia Pardo Bazán. El catedrático de la Universidad de La Coruña e impulsor del Instituto de Estudios Emilia Pardo Bazán cuenta a ABC todo lo que aprendió de la generacional escritora gallega: «Valentía y coraje», se sincera, porque ella fue una persona que, a pesar de tener «muchos enemigos y las cosas difíciles, nunca se acomplejó». También su ética de trabajo, pues Bazán, a lo largo de su vida, ha firmado 40 novelas, más de mil cuentos, innumerables artículos y medio centenar de ensayos. Cómo no, su amor por Galicia: este es el eje que vertebra el último libro de Paz Gago, ‘Emilia Pardo Bazán e Galicia’ (Hércules, 2022), presentado ayer en el Museo do Pobo Galego, en Santiago.
Había algo que no dejaba descansar al escritor por las noches, un «hartazgo» con un sector de la sociedad que acusa a Pardo Bazán de no amar a su tierra y llevarse mal con los regionalistas. «Todo mentira», declara. Ahora, este libro es su respuesta a esas acusaciones contra la coruñesa. «Se ha llegado a decir que Bazán era incluso antigallega, pero para nada. Siempre amó Galicia», desde Ortigueira hasta Tui. En su amplísima obra, Pardo Bazán recorre infinidad de puntos de la Comunidad. «De las Rías Baixas dice que es ‘un rincón del paraíso’», también sobre Sanxenxo, donde veraneaba. Muchos de sus relatos suceden en Orense, también en Mondariz. Sobre Santiago, «un centro espiritual». No solo se limitaba a su Marineda natal (La Coruña) y Sada, sino que sus palabras iban desde la Galicia más rural a la más urbanita, pasando por la obrera y burguesa.
Más de 100 años después de su muerte, Paz cree que se han hecho «reinterpretaciones interesadas» de su obra, cuando la realidad es que «universalizó Galicia. Sus libros se traducían al poco de publicarse, era una autora europea», pero con el corazón en esta esquina de la Península Ibérica. De todas formas, tampoco se puede negar que no era, precisamente, separatista. Ella creía en una España unida, sobre eso no cabe discusión, pero a ojos del catedrático, ese posicionamiento no impide que Bazán fuera regionalista culturalmente. «Escribió en el Heraldo de Orense», que era marcadamente regionalista, explica. Después, en 1880, funda la Revista de Galicia, también del mismo corte y, por si fuera poco, funde la Sociedade do Folk-Lore Gallego, «germen de la Academia Gallega».
Feminismo pionero
Autora siempre controvertida, sobre todo con ojos de su época, Pardopa Bazán fue una convencida feminista. Su pensamiento en este sentido se asentaba en tres pilares, explica Paz Gago, para que las mujeres se «independizaran del hombre»: igualdad económica y laboral, acceso a la educación e igualdad sexual. «¿Por qué un hombre que está con muchas mujeres es de admirar pero si lo hace una mujer es una puta?», se preguntaba Bazán. Ella misma se definía como «feminista radical».
Además, ahora se le llega a criticar porque su feminismo era burgués y aristocrático. Paz Gago también tiene respuesta ante esas acusaciones: «Para ella, la mujer empoderada era la campesina gallega y la obrera catalana», declara. Así, a este lado de España, serán ellas las que cuiden a los hijos, trabajen y lleven dinero a casa, muy independientes de sus hombre o maridos que, si no directamente ausentes, estaban emigrados. «De clasismo nada», sentencia.
La rechazaron hasta en tres ocasiones para la Real Academia Española, así como a otras autoras como Concepción Arenal o Gertrudis Gómez, y se la criticó mucho, «incluso por su aspecto físico». Era consciente de la las desigualdades, por lo que luchó contra ellas.
¿Hostilidad con Rosalía?
Nada de eso. Paz asegura, de hecho, que ambas «se admiraban mucho» y que precisamente Bazán «inaugura los estudios rosalianos». Esta confrontación, dice el catedrático, no es más que una tergiversación a raíz de la crítica de Pardo Bazán a ‘Follas Novas’, pero la realidad es que, por aquel momento, la obra realmente rompedora de Rosalía fue ‘Cantares gallegos’. Con respecto a esta última obra, «doña Emilia la alabó mucho», sí que es verdad que no sucedió eso con ‘Follas Novas’, pero no era la única. «Hay que contextualizar, y ese poemario por aquel entonces pasó desapercibido. Emilia Pardo Bazán dice que donde realmente se encuentra el alma de Galicia es en ‘Cantares gallegos’, que además es poesía popular, y ella era folclorista».