Viernes, 13 de septiembre de 2019
María Fidalgo Casares | Publicado en Mundiario
Una obra cumbre de la fotografía paisajística que permite recrearse en la belleza de Galicia. Eso es ‘Galicia Siempre’, el nuevo proyecto de Antón Rodicio y Hércules de Ediciones, la editorial más comprometida con la cultura gallega.
Que Galicia es una tierra mágica bendecida por la naturaleza es una realidad incontestable. Es algo que queda de manifiesto en “Galicia Siempre”. Con este magnético título con guiños a Castelao, vuelve a sorprender Hércules de Ediciones, la prestigiosa editorial de Francisco Rodríguez Iglesias, uno de los prohombres de la cultura gallega.
El preciosismo y la extraordinaria calidad de “La Gran Obra de la Ribeira Sacra” la consagró como el mejor libro fotográfico de la década en Galicia, como comentamos en detalle en MUNDIARIO. Esta vez, Hércules de Ediciones amplía su radio de actuación a toda la comunidad gallega, y, de nuevo, de la mano de Antón Rodicio.
El resultado ha sido el extraordinario “Galicia Siempre”, otro gran volumen, con 108 páginas de texto y 128 fotografías, todas a doble página (44×30 cm). Las imágenes fueron realizadas entre 2016 y 2018. En ellas, el autor quiso incluir todos los lugares que definen la personalidad y el alma de Galicia, pero también zonas de especial belleza con el gran interés de ser lugares, por su inaccesibilidad, prácticamente inéditos en libros de fotografía.
Antón Rodicio, Cerreda (Ribeira Sacra, Ourense 1960) es catedrático de álgebra de la Universidad de Santiago, pero también poeta, escritor y un extraordinario fotógrafo. En su vertiente fotográfica y artística, es el autor de los dos grandes libros sobre la Ribeira Sacra y de la exposición“ Luces y silencios de la Compostela mística”. Para \”Galicia Siempre\”, emprendió, cual misión, un “peregrinaje” por toda Galicia. Veinticinco mil kilómetros, con la insistencia intransigente de querer volver al lugar hasta lograr las realizar una fotografía que le resultase totalmente satisfactoria. Para algunas de ellas, Rodicio necesitó caminatas de hasta veinticinco kilómetros entre ida y vuelta, algo baladí, si con ello encontraba las condiciones de luz deseadas.
Las Ermitas ( Valdeorras)
“Galicia Siempre” exhibe la espectacularidad de la obra antes citada y tiene también la particularidad, de presentar “otra mirada” sobre monumentos conocidos y fotografiados hasta la saciedad, a los que Rodicio sabe extraer un atractivo añadido. Es el caso de la Plaza del Obradoiro, la muralla de Lugo, la Torre de Hércules, el puente de Rande, la parte más espectacular del Cañón del Sil, la Ciudad de la Cultura, la playa de las Catedrales, el ourensano puente del Milenio o los arcos de Santa Mariña Dozo, captados en perspectivas inusitadas y que deslumbran al lector como si fuera la primera vez que los contemplase.
Hay una mirada artística, si cabe más acentuada, que hace que horizontes y grandes cielos tengan un mayor protagonismo, lo que realza las ubicaciones, a la vez que las dota de una mágica irrealidad. El estudio lumínico y cromático es singular, lo que confiere a las obras una calidad artística de cierta raigambre pictórica, que sitúa, sin duda, a Antón Rodicio entre los mejores fotógrafos de este país.
Junto a las vistas urbanas, el autor se traslada al entorno natural y aporta vistas de la sierra de Ancares y de las montañas de O Courel. Aquí se recrea en la casi insultante belleza polícroma de sus bosques en otoño y sus laderas tapizadas por infinitos matices malvas, granates y morados de las flores del brezo en primavera. Deslumbran también las cascadas escondidas en la parte más intrincada del Parque de la Sierra del Xurés captadas en perspectivas de vértigo, y su lente deja de manifiesto la belleza ingenieril de los modernos viaductos sobre el Sil que unen Galicia con León en la Sierra de la Encina de la Lastra.
\”Os Panedos de Oulego\”. Parque Natural de la Sierra de la Encina de la Lastra,
9 capítulos, 9 viajes de ensueño
El libro se divide en nueve capítulos. Los ocho primeros se refieren a zonas bien delimitadas: Valdeorras y el Ourense oriental, O Courel, Ancares, La playa de las Catedrales, La Galicia meridional, Las Rías Baixas, Las Rías Altas y la Ribeira Sacra. En el noveno capítulo, se agrupan lugares significativos de la Galicia interior no incluidos en los capítulos anteriores como tres de las grandes ciudades: Ourense, Lugo y Santiago, el castillo de Pambre, la catedral de Mondoñedo, el monasterio de San Xoán de Caaveiro y el monasterio de Carboeiro. Un completísimo viaje fotográfico, pese a que el autor haya afirmado “haber dejado fuera muchos lugares que podían haber entrado, pero el espacio es limitado y hubo que elegir”. Con ello acaso quede la puerta abierta a una segunda parte que con toda probabilidad cerrará una trilogía única que hará Historia en el panorama editorial. Hacer Historia es un valor intrínseco a Hércules de Ediciones a lo largo de su trayectoria, imprescindible para la cultura gallega.
Plaza Mayor de Ourense
Unos textos atractivos imbricados en las fotografías
Los textos del libro, por su parte, guardan estrecha relación con las imágenes. Su contenido es muy diverso y de gran atractivo para el lector. Aporta información sobre los sitios desde donde están tomadas las panorámicas y su forma de acceso, pero no es una simple “información utilitaria” como complemento del texto, sino que en la mayor parte de los casos forma parte intrínseca de él, y además constituye una de sus partes más poéticas.
Junto a ello, intensas pinceladas sobre la historia – que muchas veces se sumerge en la leyenda- de los monumentos y lugares representados.Este relato de sucesos -y notas sobre la vida de personajes relevantes- no hacen más que confirmar y aumentar la atracción por los espacios que Rodicio nos muestra.
De Pedro Madruga, y el mariscal Pardo de Cela a personajes literarios, como el capitán Nemo, que a bordo de su submarino Nautilus llegó a la ensenada de San Simón para hacerse cargo de los tesoros allí sumergidos en el transcurso de la batalla de Rande.
Las páginas de “Galicia Siempre” acompañarán también al abad Frankila en su visita hace mil cien años al rey Ordoño II de León para solicitarle la restauración del monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil. Asistirán a cómo Mondariz llegó a ser en los últimos años del siglo XIX y principios del XX uno de los grandes centros balnearios de Europa. Se acompañará a Vicente Risco, Otero Pedrayo y Ben Cho Shey en su famosa peregrinación de 1927 desde Ourense a San Andrés de Teixido. Se desvelará la gran polémica desencadenada a principios del siglo XX con motivo de la venta al Museo de Berlín de una pintura extraordinaria procedente del Colegio de los Escolapios de Monforte de Lemos. Se contará la curiosa historia del campanero de la catedral de Santiago, cuya vivienda estaba en los tejados de la catedral, donde poseía un gallinero e incluso se dice que criaba y mataba cerdos. Junto a ellos, las figuras de empresarios y banqueros más contemporáneos, como el Marqués de Riestra, impulsor de la industria maderera en Ancares y responsable de que la isla de A Toxa sea hoy lo que es. Asímismo sorprenderán al lector los pormenores de la espantosa catástrofe que pudo acontecer en la presa de Santo Estevo de Ribas de Sil durante la gran riada del Sil de 1959
Todo esto y mucho más hay en “Galicia Siempre”. Un libro que es un homenaje a Galicia. A sus paisajes. A su historia. A sus gentes. Y qué mejor que las propias palabras del autor, que reconoce haber vivido experiencias casi místicas en contacto con los paisajes, para definir su loable empeño:
“Ningún esfuerzo es mucho cuando de lo que se trata es de mostrar al mundo la sublime belleza de esta tierra.
No se ama lo que no se conoce, y yo quiero darle a quien se acerque a estas imágenes más y más razones para amar esta parte del mundo llamada Galicia”. @mundiario